Hoy en día es difícil, casi imposible, encontrar la idealidad en todos los aspectos de la vida: el trabajo ideal, la casa ideal, la pareja ideal y hasta el destino de vacaciones ideal.
Si las cosas resultan bien, quizá nos acerquemos al “pues no es lo que quería, pero es lo más cercano”.
¡Imaginen ahora encontrar clientes ideales!
Pero el público ideal no llega como por arte de magia (como sí lo hacen las deudas), es necesario ir a encontrarlos, generando las condiciones adecuadas para que el tipo de mercado que buscas sea el que llegue a ti.
Para esto podemos recurrir a diversos métodos, como los estudios de mercado, la experiencia propia en las ventas que hacemos o al anzuelo más popular del Siglo XXI: el marketing de contenidos.
Decimos que es el anzuelo más popular y quizá de inmediato pensemos en la pesca. Sí, pescar peces (pues qué más, ¿verdad?).
El anzuelo es eso que gancha rápidamente a todos los peces que lo muerden, siempre atraídos por algo sumamente interesante para sus ojos… casi siempre es una lombriz, pero vaya, nadie dijo que los peces fueran interesantes.
Sin embargo, los clientes potenciales no se enganchan con un simple gusano en una caña de pescar. No. Necesitan cosas sumamente estimulantes, que los haga querer seguir consumiendo dicha información… y eso es exactamente lo que hace el marketing de contenidos.
A continuación te vamos a dar 3 consejos que serán de utilidad para que puedas pescar a los clientes de la mejor forma (y tranquilo, solo son analogías de pesca, no quiero ver que llenen los comentarios diciendo que no sé pescar):
La estrategia es como la caña de pescar: define los alcances y los tipos de clientes
Así es. Al momento de salir en busca de clientes para determinado negocio, es necesario contar con una estrategia bien definida, que mida los alcances, el mercado que se explorará y que se tengan algunas previsiones de lo que se espera lograr.
El marketing de contenidos es de gran relevancia para conseguirlo, pues será lo que acercará o alejará a las buyer personas que te interesan, pues en la era digital nadie está dispuesto a gastar más de 2 segundos en algo que no les resulte atractivo o cercano a sus gustos o necesidades.
Por eso hay que identificar cómo son los peces (grandes o chicos, serios o juguetones, con espada o sin espada) para poder plantear una serie de lineamientos que guiarán la estrategia digital en todo momento.
Recuerda que el peor error que se puede cometer es enfocar la totalidad del marketing de contenidos a la venta directa, pues para poder vender primero hay que generar una comunidad de los que saldrán tus clientes potenciales.
Es similar a cuando pescas: no llegas directamente a lanzar tu caña de pescar, sino que das un poco de tiempo a que los peces comiencen a reunirse alrededor de tu bote.
Para esto es necesario que identifiques los tamaños de la audiencia que buscas, pues entre más grande sea, más tendrás que considerar las diferencias regionales, ya sea de una colonia a otra, hasta de un país a otro.
Lo más importante para hacer marketing de contenidos que conecten con la audiencia es darles la información para que identifiquen sus necesidades y gustos, para que luego muerdan el señuelo, que es justo de lo que hablaremos ahora.
Haz de la creatividad tu señuelo
Después de que hablamos de la caña de pescar (y después de que fuimos al baño para continuar leyendo… o puede que lo estés leyendo en el baño), tenemos necesariamente que dar paso a los señuelos que hacen del marketing de contenidos algo especial en estas épocas.
Para atraer a clientes potenciales, primero hay que identificarlos (como vimos en el punto pasado) y luego hay que arrojarles un señuelo que los haga ver su necesidad, y, por consiguiente, ir tras él.
Ya sé que dijimos que los clientes no caen con un gusano, pero puede que hayamos mentido.
Lo que es verdad es que el marketing de contenidos es una caja mágica, donde cualquier idea y concepto puede tropicalizarse. Sí, hasta un gusano puede convertirse en el señuelo ideal para tu campaña.
Imagina que diseñas el concepto para vender cañas de pesca y tu elemento estelar es Amador El Gusano Pescador: este ser caricaturesco ofrecerá consejos sobre las mejores épocas para ir a realizar esta actividad, los mejores outfits, consejos, recomendaciones, etcétera.
Amador El Gusano Pescador será el señuelo para que más y más clientes potenciales conozcan tu marca y vayan adquiriendo confianza sobre lo que vendes.
Y así, sin que Amador El Gusano Pescador promocione directamente tus productos (porque a Amador no le interesa el dinero), el contenido que representa conectará inmediatamente con la audiencia que buscas.
Crea conceptos y no simples contenidos
Para que alguien te identifique como pescador, tienes que vestir como pescador. Si no vistes propiamente, no dejarás de serlo, pero la gente no relacionará a tu persona como tal, que es lo que realmente nos interesa.
Y es que el outfit es primordial en la pesca… y en el marketing de contenidos.
La apariencia le pone el acento a los contenidos, le crea una identidad y hace que sea más sencillo reproducir el mensaje en un mundo lleno de creatividad, donde crear algo innovador es algo casi imposible.
Por ejemplo, sabemos que Amador El Gusano Pescador ya es tu personaje ficticio favorito, y gran parte de su éxito (ficticio también, desgraciadamente) es que no se trata únicamente de un contenido, sino de un concepto.
Los conceptos harán que tu contenido no se convierta en un “ay, no sé dónde lo vi” más; harán que se convierta en el “¿ya viste lo que pusieron los de Tienda de Pesca Amador?” (disculpen la poca creatividad en el nombre del negocio).
Porque eso es lo que queremos, estar en la mente de las personas, para que cuando su necesidad sea el producto o servicio que ofrecemos, no lo piensen dos veces y recurran a nosotros.
Si te das cuenta, todo es un proceso: definimos la estrategia para conocer los alcances y lineamientos que regirán nuestra campaña; creamos un señuelo para generar comunidad o clientes potenciales; y por último dejamos que los conceptos hagan que las conversiones sean una realidad.
Estos tres puntos son claves a la hora de crear contenidos que conecten con tu audiencia, y claro que funcionan porque… Amador El Gusano Pescador los aprueba.
